Llevo unas semanas que algo me ronda en la cabeza y que me oprime el pecho... el tema de la crisis, ya nos está afectando.
Quien iba a pensar que una empresa como en la que trabajo, que tiene tanto prestigio, tanto poder, tuviese que tomar medidas tan drásticas. Para miles de empleados de toda Europa, el mes de octubre será su ultimo mes en esta empresa.
Llevamos más de un mes con dudas de a quien le tocara, quien estará fuera, cuando nos dirán algo, cuando será oficial...
Doy gracias a Dios, por que ayer me comunicaron (después de semanas de nervios, impaciencia, dudas), que yo sigo en la empresa. Pero mucha gente de mi alrededor se tienen que ir...son medidas que no gusta a la gente, pero no hay remedio.
Cuando nos anunciaron que iba a haber tantos cambios, empiezas a plantearte muchas cosas, cambiar sueños que tenías planeados, proyectos que en un segundo se esfuman.

Para mi, era una gran preocupación ponerme a buscar otra vez trabajo, solo con pensarlo se me ponían los pelos de punta, era algo que no aguantaría; entrevistas, condiciones, horarios, jefes, empresa...muy importante, nada de abogados!
Aunque, personalmente me afectaría mucho más que profesionalmente. Por que encontrar un jefe tan bueno como el que tengo y un departamento tan unido...no está en todos los lados!

Así que doy gracias a todas las personas que han estado orando por Rubén y por mi, por esta situación que tanto nos inquietaba.